Primer domingo de noviembre. La terminal del Whitehall, en Manhattan, es el primer punto de encuentro para los corredores que han elegido el ferri (aproximadamente el 50% de los participantes) como medio de transporte para llegar a la zona de salida de la NYC Marathon, en Staten Island.
Los voluntarios de New York Road Runners (NYRR) se aseguran constantemente de que el flujo de corredores se dirija hacia la zona de embarque.
A partir de las 5:00 de la mañana, con una frecuencia de 15 minutos, los transbordadores llenos de corredores salen hacia Staten Island.
Corredores y voluntarios ocupan los diferentes pisos del gran ferri naranja que, en unos 25 minutos, conecta el extremo sur de Manhattan con Staten Island.
La llegada a Staten Island deja entrever el puente Verrazzano mientras los corredores bajan del ferri.
Desde el momento en que los corredores llegan a la terminal de St. George, el personal del NYRR y del NYPD (New York Police Department) se hace cargo de ellos y los dirige hacia los 850 autobuses especiales que los transportarán hasta los alrededores de la zona de salida. El trayecto desde el ferri hasta el start area puede durar más de una hora, tiempo que los corredores pasan principalmente en las colas o apiñados en los autobuses.